Sobre el Licenciado Fernando H. Donadío
Ante todo me gustaría presentarme. Soy Fernando H. Donadío, psicólogo clínico M.N. 25.936, egresado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires. Desde los inicios de mi actividad profesional me he sentido profundamente atraído por un enfoque integral de la salud humana inscripto dentro del llamado “Paradigma Holográfico”, modelo de vanguardia en la ciencia moderna, hecho éste que me ha llevado también a estudiar distintas disciplinas y filosofías y a capacitarme en diferentes terapéuticas de las llamadas complementarias.
En el marco de esta visión más amplia, he realizado numerosas investigaciones sobre la relación existente entre la Kabbaláh (he encontrado aquí una fuente de sabiduría inagotable) y la Psicología que se han encuadrado dentro del contexto de un estudio más abarcativo acerca del elemento mitológico en la cultura, elemento que yo considero de capital importancia para la comprensión plena del psiquismo humano.
Desde hace varios años me encuentro plenamente abocado a la difusión de la Sanación Holográfica no sólo a través de mi práctica profesional como terapeuta, sino también mediante las conferencias, los seminarios, los diferentes workshops y los cursos de formación profesional que imparto regularmente.
Luego de trabajar durante mucho tiempo en el campo de la Inteligencia Emocional impartiendo talleres y habiendo elaborado un Proyecto para el Desarrollo de la Inteligencia Emocional en las Escuelas, en tiempos más recientes he desarrollado un concepto más profundo y abarcartivo aún al que he denominado “HoloInteligencia”. La HoloInteligencia, en sus tres vertientes (“Código Merlín”, “Misión Pandora” y “Proyecto Neo”) es en sí mismo un sistema completo de Autoconocimiento, Transformación y Cambio Sustentable, Expansión de la Consciencia y Desarrollo del Potencial Interno que se basa en una profunda síntesis entre la Sabiduría Ancestral y la Ciencia de Vanguardia.
Personalmente entiendo que nuestra sociedad contemporánea se halla demasiado polarizada hacia el dominio de lo masculino (Yang como dirían en Oriente), hecho por el cual enfocamos nuestra atención casi exclusivamente en el mundo externo, en lo material, y creo que únicamente logrando el equilibrio como sociedad es que podremos alcanzar a revertir esta delicada situación cultural en la que nos encontramos.
Para ello considero que se nos hará necesario desarrollar una nueva forma de acercamiento a lo espiritual, una espiritualidad práctica y despojada de los dogmas religiosos, que he denominado “Espiritualidad 3.0”. De esta manera podremos en primer término recuperar los Valores Femeninos (Yin) del Amor, la Compasión, la Tolerancia, la Introspección y la Intuición, es decir, comenzar a poner el acento en lo interno a través de una actitud contemplativa que nos posibilite un real autoconocimiento y una verdadera transformación personal.
Los Sabios Kabbalistas afirmaban que sólo sería posible ingresar a la Edad de Oro, el tiempo en que la Jerusalén Celestial se posaría sobre la Tierra, cuando la Diosa regresara. En lo personal, estoy absolutamente convencido de que es nuestra tarea más importante contribuir al “retorno de la Diosa” al ámbito de la Consciencia Colectiva de la Humanidad.
